¿Te has preguntado alguna vez cómo funcionan esas máquinas gigantes? Es posible que hayas visto algunas de esas máquinas enormes en las industrias moviéndose muy rápido sin detenerse. ¡Es fascinante! Culpa a todo el mecánico torpe, pero en realidad, todo es gracias a algo llamado motor. Un motor es el corazón de una máquina, porque le proporciona al objeto inanimado toda la energía necesaria para moverse y realizar su función.
En una gran fábrica hay varios tipos de máquinas que requieren motores para funcionar. Estas son las máquinas que fabrican cosas que necesitamos todos los días, como coches y teléfonos, ¡pero también juguetes! Pero en algunos casos, las máquinas son tan antiguas y lentas que las fábricas tienen dificultades para cumplir con los pedidos. Aquí es donde un motor con convertidor de frecuencia puede ser muy útil.
La máquina trabajará a la menor velocidad, pero una vez que una fábrica la ajuste con un convertidor de frecuencia, su ritmo se vuelve mucho más rápido. Lo cual--en caso de que lo hayas pasado por alto--resulta en poder tener fábricas que pueden producir más juguetes (y cámaras de video y químicos) más rápidamente. Cuando las fábricas producen más, ayuda a todos. Los niños tienen más juguetes divertidos para jugar, los adultos obtienen diferentes autos para conducir y todos experimentamos una nueva generación de móviles.
Considera un coche de juguete eléctrico a nivel de entrada. ¡Incluso podría ir super rápido y dar vueltas cuando le pones las nuevas baterías! Sin embargo, a medida que las baterías se agotan, comienza a perder esa vitalidad. Esto se debe al hecho de que, como describimos arriba, ya no hay suficiente energía que alimente el motor.
De manera similar, cuando las grandes máquinas con motores están paradas, esto también puede ocurrir. Cuando se les priva de energía, simplemente no funcionan tan efectivamente. Sin embargo, un motor con convertidor de frecuencia puede controlar mejor la potencia disponible. Esto asegura que el motor reciba precisamente tanta potencia como sea necesaria en cada momento dado. Trabajará más rápido y realmente podrá hacer su trabajo si el motor tiene que tener suficiente potencia.
Además, los motores pueden mejorarse aún más si están equipados con un convertidor de frecuencia especial. Eso significa que pueden funcionar más rápido, de manera más suave y con menos esfuerzo que nunca. Porque cuando los motores funcionan mejor, también lo hacen las máquinas que impulsan. Eso es importante ya que ayuda a realizar las tareas con rapidez y eficiencia.
En contraste, cuando usas un convertidor de frecuencia de alto rendimiento, es como si acabaras de encontrar la llave para desbloquear todo el potencial que el motor tiene para ofrecernos. Esto significa que el motor puede trabajar más tiempo, más rápido y mejor de lo que podía antes. Lo que significa que cuando el motor funciona mejor, ¡la máquina también funciona bien!