A medida que aprendes más sobre electricidad, llega algo llamado inversor de frecuencia variable o VFD por sus siglas en inglés. Un VFD simplemente es un dispositivo para ayudarte a controlar la velocidad de un motor eléctrico. Es un término que tal vez nunca hayas escuchado antes, pero resulta bastante útil si te gusta todo lo relacionado con proyectos DIY y todos esos diferentes gadgets.
Construir tu propio VFD suena como una forma absolutamente fantástica de ahorrar un par de dólares en tus proyectos. Una vez que sepas cómo construir uno, siempre podrás usarlo para ajustar la velocidad de tus gadgets eléctricos. Esto será muy útil si quieres acelerar o ralentizar estos dispositivos en diferentes momentos, ya que comprar nuevos gadgets sin el uso de un VFD puede costar dinero extra. Eso simplemente significa que podrás usar tus gadgets viejos después de instalar un VFD.!!.! Cómo construir tu propio VFD!!.→
Esto te permitirá aprovechar al máximo tu taller en casa si decides hacer un VFD por ti mismo. Prácticamente, todas las herramientas de tu taller están motorizadas con motores eléctricos, por lo que pueden ser optimizadas con un VFD. Al controlar la velocidad de estos motores utilizando un VFD, puedes realizar todo tipo de nuevas y divertidas técnicas con las herramientas. Haciendo tu trabajo más agradable, fácil y, como resultado, ¡lo construyes más rápido!
Un VFD también es un gran proyecto para mantenerte ocupado y mucho más fácil que intentar construir tu propio reloj de tubos nixie. Todo lo que necesitas son algunos componentes electrónicos básicos y un poco de tiempo para ensamblar todo. El último paso es conectarlos de la manera correcta y tendrás tu propio VFD!!
También es fácil tener un VFD de protección ambiental. Los VFD que compraste se fabricaron para ser más eficientes en el uso de la energía que los VFD hechos por uno mismo. Esto es algo bueno para el planeta, ya que reduce el consumo de energía. Además, pueden ahorrarte dinero en tu factura eléctrica, ya que estos motores están controlados por un control de velocidad variable en la pared. No perderás potencia cuando ya no la necesites, así que tanto tu billetera como el medio ambiente se benefician.
¡Incluso puedes modificar tu VFD para otros propósitos, qué increíble es eso! Esto te permite crear uno que sea perfecto para tus necesidades. Por ejemplo, si tienes un motor único o una aplicación especial, construye el VFD para tener en cuenta esos detalles específicos y funcionará mejor (y más eficientemente). ¡Incluso puedes agregar cosas divertidas como un control remoto o ajustes automáticos de velocidad, ampliando la disponibilidad de tu VFD!