¿Has oído hablar alguna vez de un Variador de Frecuencia (VFD) para ventiladores? Un ventilador que puede controlar la velocidad a la que opera según sea necesario es algo de otro nivel. Esta característica permite ajustarlo a una velocidad y mantenerla de manera continua o intermitente, lo que lo hace perfecto para lugares donde se necesita ahorrar energía, como escuelas y oficinas u otros edificios. Algunos simplemente lo llaman ventiladores VFD, correcto o no, estos son los mejores en términos de mantener tu comodidad interior.
El ventilador VFD integra una característica importante, ya que puede cambiar el tipo de velocidad de alta a baja o cualquier cosa accesible entre medias. Esto indica que pueden ajustarse para proporcionar el mejor flujo de aire en diversas circunstancias. Por ejemplo, si una sala está llena, como una clase o una reunión, el ventilador podría funcionar en alta velocidad para permitir un mayor flujo de aire en cada rincón, haciendo que sea más cómodo para las personas involucradas. Por el contrario, si se utiliza en un área silenciosa de estudio donde las personas quieren concentrarse, el ventilador se ralentizará automáticamente tanto como sea necesario para que no haya ruido y podamos concentrarnos.
Lo mejor de los ventiladores VFD es que están diseñados para funcionar de manera altamente silenciosa y libre de ruido. El ventilador gira a una velocidad específica y sus partes especiales y electrónicas aseguran que la versión sea suave (no irregular) o interrumpida. Esto significa que no generan los niveles de ruido de los ventiladores normales, que a menudo son fuertes e irritantes. Es crucial en lugares que requieren silencio, como bibliotecas y salas de estudio, poder operar a un nivel bajo de decibelios.
Tienen una duración larga estos ventiladores VFD, perfectos para todos los que los usan. Lo mejor es que los componentes electrónicos colocados en su interior pueden resistir fácilmente todo este estrés por cambios de velocidad mientras te mantienen fresco. Esa vida útil extendida se traduce en que los ventiladores VFD podrían durar varias veces más que un ventilador típico, con menos reemplazos con el tiempo. Además, trabajan de manera más eficiente, lo que les permite mover muchísimo más aire por la energía utilizada. ¡Es una situación de doble ganancia!
Otra característica de los ventiladores VFD es lo bien que pueden ayudar a cuidar el medio ambiente. Son excelentes para el planeta ya que reducen la contaminación y las emisiones de carbono al usar mucho menos energía que los ventiladores tradicionales. Al utilizar la electricidad de manera más eficiente, podemos reducir el desperdicio de energía y ayudar a combatir el cambio climático mientras mantenemos el aire más limpio. Los ventiladores VFD también ahorran energía y, por lo tanto, dinero para el propietario del edificio. En otras palabras, tanto compradores como vendedores estarán motivados; equidistar en torno a una respuesta como esta tiene sentido para todas las partes.